Como les había comentado en mi columna pasada, estaba pasando por un momento crítico, el cual no solamente se debía al dinero que estaba perdiendo sino que también a las malas actuaciones en los torneos disputados.
Estuve jugando durante un período de unas dos semanas en niveles micros y me di cuenta de lo incómodo que me sentía en un torneo de US$ 2,20 de 6000 personas. Entre otras cosas esto se debe a que, por ejemplo, un bluff es pagado con segunda pareja en varias oportunidades sin ningún tipo de lectura. Además, en otras oportunidades terminaba más o menos en el puesto 120, haciéndome acreedor de la suma de U$S 17,70, habiendo jugado 6 horas, lo cual me dejaba muy enojado.
Por todo eso fue que opté por solicitar a un amigo un dinerillo prestado. Durante una semana estuve oscilando entre subir 300 y bajar 500 a diario, hasta que el pasado 6 de octubre creí que sería el día donde volvería a despegar. A las 02:25 hs. me encontraba en la mesa final del torneo de US$ 11 con recompras, que se disputa en PokerStars todas las tardes. Al comenzar la mesa final me encontraba cuarto en el conteo de fichas.
Les dejo un video de la mesa final para que lo miren y luego nos escriban sus comentarios, no sin antes explicarles brevemente que con quien era líder en fichas al comenzar la mesa final habíamos estado atacándonos durante aproximadamente una hora y media. Su estilo de juego era hyper agresivo y muy suelto.
Independientemente del resultado final creo que es muy importante tenerse confianza y ¡seguir adelante!