Esta columna va dedicada a todos aquellos que están un poco decepcionados con el poker, en especial a Andrés, un gran amigo a quien la suerte poco le está ayudando en lo que va del año.
Muchos de ustedes deben de estar pasando por una situación similar, en la que sienten que nada les sale, ni un proyecto de color, ni un proyecto de escalera, que pierden siempre AK vs Ax, que no ganan un coin flip, y que cuando tienen la mejor mano, su rival logra completar sus proyectos o ganarles con color a una carta runner runner. Todo lo anterior se debe simplemente a la varianza, y TODOS los que jugamos al poker alguna vez pasamos por eso. Aquí es cuando viene la parte en la que uno se decepciona con este juego. Muchos de los que juegan al poker piensan que este juego es solo una cuestión de habilidades (como el ajedrez), pero no es así, el poker es un juego de ventajas pequeñas para el buen jugador cuyos frutos vienen en el largo plazo. En el poker cualquier jugador puede ganar en el corto plazo, inclusive un niño de 6 años contra Phil Ivey, simplemente por la naturaleza del juego. Es por esto que en mi opinión el poker se volvió tan famoso, porque cualquier persona común y corriente puede jugarlo e inclusive ganar un campeonato mundial como sucedió con Chris Moneymaker en el 2003.
Pero en el largo plazo solo los buenos jugadores ganan, está comprobado que solo el 10% de todos los jugadores del mundo tienen números positivos jugando poker. Lo que separa los buenos jugadores de los malos no son solamente las habilidades técnicas sino también un conjunto de virtudes que se desarrollan con el tiempo (por ejemplo: no tildarse, buen manejo de la banca, estar entrenados para jugar concentrados durante horas, etc). Pero por sobre todas las cosas, los profesionales entienden la naturaleza del juego y comprender realmente esto no es algo menor, ya que cuando pasan por un período donde la varianza les pega para abajo (downswing) igualmente ellos no se tildan y siguen jugando como se debe, es decir, tomando buenas decisiones, decisiones que tienen una valor esperado positivo en el largo plazo.
Si nos dejamos afectar por las emociones podemos entrar en un círculo vicioso que puede tener como resultado la bancarrota.
Es por esto que debemos entender la naturaleza del juego para no entrar en este círculo devastador. Como dije antes, el poker no es como el ajedrez donde el mejor jugador gana el 100% de las veces. Si así fuera y fuéramos buenos jugadores, nuestros rivales no aceptarían jugar contra nosotros porque perderían el 100% de las veces.
En lo personal, he vivido todo esto en carne propia, he llegado a pensar que era la persona con peor suerte del mundo hasta que de a poco fui aprendiendo cuál es la dinámica del poker. Les recomiendo que si están en un downswing se tomen un descanso, hagan deporte, salgan con sus amigos, y olvídense del poker por un tiempo. Cuando les vuelvan las ganas de jugar y tengan la mente fría háganlo pero siempre acuérdense de qué se trata todo esto, de VENTAJAS PEQUEÑAS.
Y nunca se olviden que el rival más complicado que tiene todo jugador de poker es uno mismo. Somos nuestro peor enemigo.
Por último, les recomiendo un libro que se llama The Poker Mind Set, que habla sobre todos estos temas. Espero que les haya gustado la columna de este mes, cualquier duda o sugerencia me pueden escribir a juan.nappa@cluburuguayodepoker.com