El jugador loose va con un número de manos superior al recomendado porque cree que siempre puede ganar con un poco de suerte. Sólo se tirará cuando vea claramente que no tiene ninguna chance, así que no se recomienda hacerles farol. Este tipo de participante no repara en su posición ni le desanima que sus cartas sean bajas, descoordinadas y de diferente rango.
2)Tight
El jugador tight selecciona muy bien sus cartas privadas, así que cuando juega se convierte en el favorito para llevarse el pote. Ten en cuenta que es capaz de retirarse con cartas buenas si cree que alguien le supera. Lo malo de este estilo es que los adversarios se pueden retirar cuando ven que el tight entra en juego, dejando así un pozo con pocas fichas.
Las decisiones que debe tomar el tight después del pre-flop son sencillas porque no hay demasiadas cartas que le compliquen la vida, pues es factible que siga en posesión de la mejor mano aunque no haya ligado.
Este estilo está especialmente recomendado para los principiantes, ya que las decisiones que entraña son relativamente fáciles de tomar. Además, ser relativamente conservador resulta mucho más productivo que ser loose porque así nos garantizamos opciones reales de victoria en caso de que algún rival nos vaya hasta el final.
3)Pasivo
Persona que abusa de los checks y calls pero que muy pocas veces se decide por el bet o por el raise. Sólo sube las apuestas cuando está absolutamente convencido de que la victoria no se le va a escapar. Así es difícil convertirse en un ganador, ya que la pasividad y el poker no congenian.
4)Agresivo
Aquel que se caracteriza por el empleo generoso de raises, check-raises y re-raises para robar ciegos y potes, así como para intimidar y obtener información extra de los rivales al observar sus reacciones. Bien utilizado, el estilo nos hace impredecibles y muy difíciles de leer. Una de las premisas de esta estrategia es hacer raise o fold pero casi nunca call, y es por este motivo que las decisiones se complican cuando no ligamos con las cartas comunes. Si queremos jugar bien con este estilo debemos hacernos a la idea de que el stake fluctuará bastante.
A partir de los 4 tipos anteriores surgen otros producto de su combinación, aquí van…
5)Loose-Pasivo
El jugador loose-pasivo va a muchas manos pre-flop y hace mucho call post-flop. Tiene una tremenda necesidad de participar en el máximo número de manos posible, y a menudo aguanta hasta el final sin tener la más mínima posibilidad de ganar. No hace falta decir que los jugadores loose-pasivos, también conocidos como "calling stations", sienten una total indiferencia hacia las odds que ofrece el bote. (Leed la página de Cálculo de probabilidades en el poker para más información sobre las odds).
Los jugadores de este grupo juegan con fines puramente recreativos y son perdedores asiduos. Como es fácil deducir, son el tipo de jugadores que más nos interesa tener en nuestra mesa. Contra ellos los faroles no resultan, y es seguro que periódicamente nos suministrarán bad beats odiosos, pero si un jugador tight-agresivo juega el suficiente número de manos con ellos, terminará inevitablemente embolsándose su dinero.
¿Qué debemos hacer si nuestra tendencia natural es jugar de forma loose-pasiva? Dos cosas. Jugar menos manos, y jugar las manos en las que somos favoritos para ganar de forma más agresiva. De estas dos cosas, la más importante es la última, porque si bien hay jugadores que ganan jugando loose (sobre todo en no-limit), no existen jugadores que ganen jugando de forma pasiva. La pasividad en poker es incompatible con el juego ganador. Así pues, se trata de hacer menos calls y más raises.
Al jugar contra un loose-pasivo debemos abstenernos de farolear y nunca hacer slow-play cuando tengamos una buena mano, ya que sabemos que nos harán call con cualquier cosa. Cuando nos hagan raise, debemos retirarnos a menos que tengamos una buena jugada, ya que seguro que ellos la tienen.
6)Loose-agresivo
El jugador loose-agresivo va a muchas manos y las juega de forma agresiva. Suele hacer muchos re-raises y muchos faroles. Aunque la mayoría de estos jugadores pierde a largo plazo, son jugadores peligrosos, sobre todo aquellos que tienen bajo control la vertiente loose de su juego. En torneos de Hold'em sin límite, si la suerte les es propicia acumulan fichas rápidamente y se convierten en las fuerzas dominantes de la mesa que ocupan. En partidas de dinero es menos incómodo jugar contra ellos (principalmente porque las blinds no suben y se puede esperar a tener una buena jugada para atraparlos).
Debido a la cantidad de manos que juegan y la agresividad con la que las juegan, la ventaja que tienen estos jugadores es que reciben un montón de acción cuando ligan buenas jugadas. Eso hace que cuando tienen una racha de buenas manos, suelan acumular grandes cantidades de dinero. Normalmente, cuando un jugador tight-agresivo pierde mucho dinero en una sesión, la mayor parte de ese dinero termina en las manos de un jugador loose-agresivo. Allan Schoomaker, el psiquiatra del poker, sostiene en su libro, "The Psychology of Poker", que los jugadores loose-agresivos tienen afán de protagonismo y una gran necesidad de acción. Y realmente, obtienen cuantiosas dosis de ambas.
Si nuestra tendencia natural es la de jugar de forma loose-agresiva, debemos esforzarnos en reducir el número de manos que jugamos, descartando sobre todo manos suited basura tipo J5s y otras con expectativa negativa, yendo a menos raises pre-flop con manos que pueden estar dominadas (AJ, KQ...), y aprender a retirarnos cuando es evidente que otro tiene mejor jugada.
Al enfrentarnos contra un jugador loose-agresivo debemos rebajar nuestros requisitos a la hora de valorar las jugadas con las que continuamos post-flop, ya que sabemos que muchas veces este tipo de jugador va sin nada o con muy poca cosa. También debemos hacer raise con jugadas menos buenas...
7)Tight-pasivo
Los jugadores de este grupo, también conocidos como "rocks" (rocas), juegan pocas manos y las juegan de forma pasiva. Sólo apuestan fuerte cuando están seguros de tener la mejor mano, lo que hace que sus ganancias sean pequeñas en muchas de las manos que ganan. Una de las desventajas de jugar así es que los rivales que están atentos notan cuándo estos jugadores tienen una gran jugada y pueden retirarse sin incurrir en mayores pérdidas. El jugador tight-pasivo da poca acción y, en consecuencia, recibe poca acción.
Normalmente, el jugador tight-pasivo no sufre variaciones bruscas de bankroll. La gráfica de su evolución monetaria dibuja una suave pero sostenida pendiente. Las sesiones en las que ganan a lo grande son muy esporádicas. Los demás jugadores tienen difícil arrancarles una buena porción de su stack, pero es aún más difícil perder mucho dinero con ellos.
Para mejorar su juego, los jugadores de este grupo deben perder el miedo a apostar. Tienen que hacerse a la idea de que para ganar dinero en una mano de poker no suele ser necesario llevar el nuts, sino simplemente tener una expectativa positiva.
Cuando juguemos con un tight-pasivo en la mesa, tenerlo a nuestra izquierda es lo idóneo, de ese modo le podremos robar las ciegas con toda impunidad. En el flop podemos ganar el bote apostando (sobre todo si salen cartas bajas), pero si nos hace call y no llevamos nada debemos pensar en renunciar a seguir apostando en el turn. Desde luego, debemos ceder ante la más mínima muestra de agresión por parte de uno de estos jugadores. Si se llega al showdown con un tight-pasivo suele ser mejor hacer check si hablamos primero, a no ser que tengamos una jugada mejor que la jugada con la que él nos puede hacer call.
8)Tight-agresivo
Su juego es selectivo y apuestan con fuerza cuando llevan las de ganar. La mayoría de jugadores que siguen este estilo han aprendido a jugar así, ya que no es habitual jugar con control de manera espontánea. Un buen jugador tight-agresivo tiene en cuenta las odds del bote y las odds implícitas cuando va a una mano con un proyecto de jugada, hace re-raises para proteger sus manos frente a varios jugadores y escoge acertadamente los momentos para hacer slowplay, robar las ciegas y farolear (cabe señalar que no todos los jugadores tight-agresivos son buenos).
Desde luego, es el grupo de jugadores mas dificil de batir, por lo que si nos encontramos en una mesa con varios de ellos, lo mejor que podemos hacer es levantarnos y dejar que otro ocupe nuestro asiento. Es el grupo de jugadores al que debemos aspirar a pertenecer, sobre todo si jugamos a limit Hold'em (como sabemos, los mejores jugadores del mundo de no-limit Hold'em son loose-agresivos, pero alcanzar ese nivel es tarea dificil).Cuando juguemos contra ellos conviene que estudiemos su juego y tratemos de detectar patrones de apuestas. Hay jugadores que nunca hacen check-raise de farol, por ejemplo. Hay jugadores que siempre o casi siempre que hacen raise en el turn llevan la jugada ganadora (y en consecuencia se les puede hacer fold). Cuando se conoce el estilo individual de un jugador tight-agresivo, es fácil leer su juego. A menos, claro, que varíe con frecuencia su comportamiento frente al mismo tipo de jugada, en cuyo caso estaremos tratando con un jugador mentiroso.