Luego de un receso de tiempo completo en las mesas, comenzó un nuevo año con más preguntas que respuestas. Reubicación y mayor presupuesto son las pautas que marcan el camino de este segundo año de experiecia y experimentación en cuanto al método de producción “pokereano”.
Aún estoy en vías de conseguir un inmueble para vivir en la capital nuevamente, pero es casi un hecho que eso se va a lograr. De igual manera el presupuesto escala de manera importante y eso se va a notar de manera fehaciente en mi vida. Lo que es una intriga es cómo eso va a afectar mi rendimiento en las mesas. Si bien no debería influir, es un tanto ingenuo pensar que podemos separar nuestra vida de nuestro poker. Meditación, concentración, relajación, etc, pero nunca dejamos de ser nosotros mismos y, aunque sea inconcientemente, todos nuestros problemas están bien presentes en nuestra mente. Por lo tanto, saber que voy a tener mayores gastos va a girar en mi mente y va a afectar mi juego de alguna forma u otra. Veré qué resulta de eso.
Por otro lado, volver a Montevideo me alegra bastante ya que voy a estar más cerca de la gente que está en la materia; estar más en contacto con personas que comparten la actividad genera más experiencias que enriquecerán mi juego y mi forma de verlo.
El Club está creciendo de manera sostenida y rápida y se va viendo lo serio que es el proyecto, dada la seriedad y prolijidad con la que está siendo llevado adelante. Sin duda es una motivación para seguir en este camino que tantas veces tuve que oir que me dijeran que no es el correcto. Y no voy a decir que yo mismo nunca lo pensé, ya que son interminables las ocasiones en la cuales hacemos las cosas bien y el resultado nos es adverso y eso hace que “la fuerza” fluctúe en nosotros, ya que no es lo que tradicionalmente estamos acostumbrados a esperar.
“¡Hacé los deberes si no no tenés postre!”, o “¡Estás en penitencia por romper la ventana!”, o puede ser ”Por su buen desempeño en el trabajo, reciba este aumento” o “Está despedido por notoria mala conducta”. Es decir, hacés bien y te va bien o hacés mal y te va mal, cosa que es totalmente inaplicable al poker, y más al poker online, que, seamos sinceros, no es lo mismo.
PERO, habiendo pasado por esa etapa y no habiendo perecido como jugador, queda esperanza que esta segunda etapa sea un éxito y es con esa idea que hay que embarcarse en ella.
Bueno, para ir dejando la casa en orden, les resumo un poco qué fue lo que pasó en estos meses de ausentismo. Si se acuerdan, lo último que había comentado era que estaba empezando a jugar en una nueva sala grande y dejado en “stand by” mi querido arreglo de monster-rakeback en una sala pequeña (pero grande en mi corazón). Salí de jugar NL25 SH y NL50 SH en 6 mesas (tiempo completo sin HM) para pasar a jugar SSS en NL50 FR en 16 mesas (tiempo reducido con HM).
Nada que ver, y asi me fue jeje. En principio, es bastante complicado adaptarse a un software nuevo, sobre todo si este es mucho peor (ahora mejoro un poco por suerte), y a una nueva estrategia que no nos es familiar ni agradable, pero que prometía ser provechosa. Si bien a la fecha he logrado sumar ganancias de 4 cifras en US$, no eran lo que esperaba para esta fecha, y más si son ganancias exclusivamente de comisiones. Es decir, sin rakeback estaría perdiendo plata en lugar de ganando en esta sala. ¿Mal negocio visto así no?
Dejé de jugar la SSS, aunque puede ser que intente retomarla un poco más adelante, porque encontré que juego mucho más comodo pudiendo tomar decisiones en las manos. En la SSS debemos atenernos a las tablas al pie de la letra y aguantar el chaparrón de bad beats que vamos a tener. Jugado BSS tenemos mucha más flexibilidad en cuanto al análisis de la mano y del rival, y de paso jugamos algo más parecido al poker. No quiero decir que la SSS sea mala, sino solo que por ahora no he logrado incorporarla a mi juego con éxito. Cosa en la que seguiré trabajando también.
Creo que con eso nos vamos poniendo a punto para retomar estas líneas. Espero para la próxima columna ya escribirles desde mi dirección fija, con adsl (no móvil), instalado en mi sillon frente al 23” y con buenas nuevas. No falta tanto para averiguarlo.